lunes, 21 de diciembre de 2009

SURF INVERNAL

Esto de vivir en el norte tiene sus pros y sus contras, sus pros son swells del Cantábrico más consistentes y una gran variedad en el tipo de rompientes (de arena a reef, de longboarder a kamikaze, resguardado a "swell magnets"). Lo menos positivo, la masificación en las playas y el frío invernal. Ufff, quién estuviera en Barbate ahora mismo.

Hasta hace diez días la vida era bella, con un otoño muy pero que muy agradable y unos cuantos swells seguidos de grandísima calidad parecía estar en el nirvana... hasta que de sopetón, como una torta en la cara que te despierta llegó el frío, el hielo y la nieve. Llevo casi dos semanas sin entrar al agua gracias en parte al poco mar de los últimos días y sorprendentemente no ando con un "mono surfístico" de los que me subo por las paredes. Ayuda el medio catarro medio proceso gripal que tengo, uno de esos que se quedan de visita más de lo esperado. Y también el frío.



Viviendo a 700 metros sobre el nivel del mar, con una semana sin parar de nevar y alcanzando los -12 grados por las noches, el conducir a las 6 de la madrugada cruzando puertos de montaña con carreteras heladas para llegar a la playa me quita un poco las ganas. Entiendo a los que se van a esquiar o hacer snow estas fechas y aparcan un poco el surf, aunque también opino que si algo te gusta realmente hay que estar a las duras y a las maduras. Tras seis años en Inglaterra surfeando debería estar curado de espanto. Creo que en las Islas Británicas como siempre hace tan malo el proceso de aclimatación es menos chocante. Sólo recordar algunos de esos días grises, con viento gélido, agua que te entra en el traje como una punzada, el dolor de cabeza al hacer el pato, coordinación tras una hora de baño como la de un niño de cuatro años, sacarse el traje a tirones pero que no sale, la ejecución llave-mano-cerradura misión imposible, testículos asustados escondidos entre el matorral porque no se atreven a salir, dedos de los pies insensibilizados, mocos que caen por la cara casi ya azul ...quién dijo que surfear es guay y sexy? Alguno de las Barbados sería, porque del norte de España no creo que fuera, y de Islandia segurísimo que no. Siempre me he preguntado si todavía surfearía si viviese en Alaska o Groenlandia. Me gustaría pensar que sí, pero la respuesta real es que habría que verlo.

También el frío tiene sus cosillas buenas, o por lo menos eso parece por el efecto alivio (como cuando te dejan de estrujar las pelotas), ese gorro de lana, la calefacción del coche, agarrar y no soltar la taza de café o cola-cao cuando está todavía hirviendo, los calcetines gordos de andar por el monte, todo esto se aprecia diez veces más cuando uno sale de un baño invernal.

bb

Mañana espero darme el primer chapuzón de gorrito,chapines y 5/3 después de un largo espejismo estival este otoño, ya os contaré si es para tanto o sólo es un poco de miedo escénico.

2 comentarios:

  1. De momento, aunque fuera hace un frío de aupa, espero que el agua siga a unos 14 grados (lo cual es aceptable), aunque en brave seguro que baja a los 11 o 10. Habrá que aprovechar.
    Muy bueno el blog.

    Un saludo.

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  2. Ayer me metí y aunque a bajado un poco la temperatura no pasé frío, incluso tuve que quitarme el gorro porque me estaba acalorando. Eso si en febrero a ver quien es el valiente que entra sin escarpines.

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