Ahí ya no estaba de acuerdo y le dije lo que pensaba. Le pregunté qué tiene de malo si alguien decide que está enamorado de un sitio y sus olas y decide irse a perseguir su visión. Si trabaja de friegaplatos, barrendero o lo que mejor le venga para tener más tiempo para surfear ¿Qué más da mientras sea un trabajo honrado? Al final trabajamos para tener una mejor calidad de vida y si el surf le aporta eso, adelante. Y es que vivimos en una sociedad que lamentablemente parece que manda el poderoso don dinero y si eres banquero, político o constructor con un Mercedes y chalet has triunfado en la vida. Si esta gente no tiene ni tiempo para pasar con sus familias porque están siempre al negocio, si tienen que pisotear o chupar el culo al que sea para conseguir su meta, si andan metidos en chanchullos y corruptos hasta las cejas, si por pura avaricia roban hasta el último duro al prójimo… eso no importa, pero si luego un surfista dedica su vida a coger olas y para ello trabaja de lo que bien pueda, eso se ve con malos ojos. Alucina vecina. En alguna parte del camino nos vendieron la moto y parece que únicamente puedes ser feliz si tienes el último ipod, PC, Nintendo, móvil, tele de plasma y mejor coche que el vecino. Llámame iluso, pero opino que gracias a Dios, a Mahoma o al Santo Job ( o quién más te plazca) las
mejores cosas en la vida, como la sonrisa de tu hijo, el abrazo de un ser querido, una conversación con un buen amigo o un atardecer anaranjado con buenas olas no se pueden comprar con dinero. Y si alguien decide desmarcarse de las pautas impuestas por esta nueva sociedad de consumo que cada vez se aleja más de "la verdad" y se lanza a perseguir un sueño tan bello y puro como es vivir cerca de una ola, sólo tengo una cosa que decirle... ¡ole tus huevos!

SI HAY ALGO QUE ME HA ENSEÑADO EL SURF ES QUE NO ES MAS FELIZ EL QUE MAS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA
ResponderEliminar