sábado, 7 de febrero de 2009

EL SURF Y UN SIN-TECHO


Jamás pensé que iba a comenzar un blog de surf así, pero ahí va. El otro día, ya entrada la noche, iba por la calle y unas ganas terribles de mear. Por suerte había un aseo público cerca y allí me metí a aliviar la vejiga. Al salir, ya más tranquilo, me fijé que a un par de metros de la puerta estaba un “sin-techo” en una silla de ruedas. Pelo cano, barba, sobre los cincuenta y pico, ojos azules y una herida todavía cicatrizando en la frente. El hombre estaba claramente ebrio, se medio dormía para de pronto entreabrir los ojos y balbucear algo. Me acerqué a ver si estaba bien y con los labios entreabiertos dijo que tenía frío y quería coger un autobús, aunque no sabía bien a dónde. Así que decidí llevarle hasta la estación de autobuses donde al menos estaría resguardado de la helada que comenzaba a caer. Mientras empujaba su silla, pensaba en que suerte tengo de tener una familia que me quiere y buenos amigos y gozar de salud y como adoro poder surfear.

Y es que para mí el surf es una celebración de estar vivo, de lo bello como es sin duda el mar y sus olas. Más que el mero acto deportivo, son las sensaciones de expectación antes de llegar a la playa, de impaciencia mientras te pones el traje a toda prisa para entrar al agua, de percepción del entorno cuando entre series miras alrededor y al horizonte, lo que le da ese algo especial. Los sentidos se agudizan cuando hueles el mar, el agua fría te hace tiritar y escuchas las olas romper. La adrenalina fluye cuando ves la serie creciendo a lo lejos y finalmente coges un bajadón que te acelera el corazón de cero a cien en un segundo y corres por una pared vertical con la espuma intentando alcanzarte detrás.

Para cuando llegamos a la estación el hombre ya estaba profundamente dormido en la silla y la taquilla cerrada, así que ahí le dejé cerca del radiador en la sala de espera. No sé que malas pasadas le había jugado la vida a ese pobre sin-techo, ni sé que autobús cogió al día siguiente, pero le deseo suerte. Lo que sí sé es que yo quiero coger el autobús que tenga un letrero bien grande que ponga en mayúsculas SURF... pues aunque no sé muy bien cuál será el destino final, creo que me llevará por un buen camino.

6 comentarios:

  1. bienvenido!!!, estas enganchao!!,por cierto , ponte en la cola y pide el tikect. Felicidades.

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  2. Gracias bambino,

    Ya se que estamos unos cuantos en el mismo carro, eso es bueno no?

    Saludos

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  3. claro que si!, disfruto con lo mio y observando como disfrutan los demas. Saludos.

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  4. Aupa surflexiones. Hasta aquí he llegado. Me he leído tu blog entero, del final al principio como los karramarros, hacia atrás. Y solo decirte que sigas, como me dijo una profe una vez: -NEVER, EVER, STOP WRITING.

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  5. A mi también me ha encantado tu blog. La redacción es ágil y precisa. El humor y la honestidad con la que te expresas son de agradecer. Enhorabuena. Ya soy un surflexionador (¿?) más.

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