jueves, 23 de mayo de 2013

APRENDIENDO LECCIONES EN UN SITIO NUEVO

Este año está siendo uno de transición, tras trasladarme a vivir a Mdk, donde mi familia y yo estamos muy contentos por cierto. Pero en cuanto al surf se refiere todavía estoy aprendiendo muchas cosas sobre cuando funciona mejor cada rompiente de la zona (mareas, dirección del mar, tamaños), como evitar a las masas (difícil tema), o que tabla usar para diferentes condiciones.
He pasado de surfear en un radio de 300 km, porque desde donde vivía en el interior me daba igual más o menos ir a Cantabria, el País Vasco o Francia (todo a hora y pico en coche), a moverme en un radio de 30 km. Así que de tener un porrón de alternativas me he encontrado con que surfeo en 4 playas (el circuito B-L-O-M) y me amoldo como puedo a la situación.
Algunas de las lecciones aprendidas son las siguientes:
 
-          Si hay un swell de 3,5 m y viento sur fuerte anunciado durante días en el Windguru, hay que buscar una alternativa a Mdk en baja. Estarán todos los pros, los pichi-pros, los amigos de los pichi-pros, los locales, los del pueblo de al lado, los de las ciudades de al lado, sus madres y si hay puente en Francia, como sucedió el día que estuvo Jeremy Flores, trescientos franchutes también. Si quieres ver en directo a gente buena coger olones estarás en el sitio ideal, si lo que quieres es surfear esas olas, mucha paciencia y suerte si pillas una.


 
-          Cuando los fondos de una playa están mal, sobre todo al final de un invierno con tantos swells, lo van a estar para un buen rato. Durante dos meses en invierno estuve haciendo repetidos viajes a la playa de al lado (que le entra más mar), lo que pasa es que a partir de febrero estaban ya con los fondos destrozados. Siempre con la falsa esperanza de que “hoy no estará tan cerrote y habrá aparecido un pico con alguna ola que abra”. Mentira. Un porrón de viajes en balde, sabiendo lo que me iba a encontrar pero no queriendo darme cuenta. Solución, buscar otra playa aunque esté mas lejos, o meterme en la de casa aunque este mini, o no surfear y hacer otra cosa.
 
-          Tras enero la masificación se aminora con el frío y la gente ya más saciada de olas (o se van de snow). Sigue habiendo sesiones puntuales que está petadísimo, pero también otros baños (quizás no con la perfección de los días clásicos pero bien divertidos) con mucha menos gente y que se puede estar tranquilo en el agua.
 



-          En Mdk no valen todas las tablas. Aunque en marea media -alta y cuando está un poco más flojito todavía puedo sacar a pasear mis queridas tablas retro, la gran mayoría de los días hay que decantarse por una tabla tipo thruster moderno (con más o menos volumen)  porque si está un poco fuerte y hueco es lo que mejor va. El gran volumen y cantos generosos de las retro hace que “patinen” más sobre la superficie, sin agarrar tan bien en la pared vertical. Además si te llevas un buen revolcón, algo que a mí me pasa muy a menudo, cuando te das un golpe con una tabla tan pesada y dura como un martillo por sus capazas de fibra de vidrio, ciertamente duele. Y encima para hacer la cuchara o el pato para pasar por debajo de espumones gordos es harto complicado, porque no hundes tanto como con una tabla fina y encima con la flotabilidad de las retro, sales disparado para arriba antes de que hayas acabado de pasar toda la espuma. Así que durante el invierno mis tablas retro han estado prácticamente condenadas al ostracismo en el camarote.
 
-          En otoño e invierno, calcula que tres o cuatro fines de semana mínimo tendrás que buscarte una alternativa a Mdk. Ya no hay el campeonato WCT, pero si queda el del circuito vasco, el del Club, y luego Kayak, más alguna otra sorpresa por ahí. A mí me afectan poco, porque normalmente son días de mar muy potente, en el que cayendo en finde y condiciones épicas hubiera estado a reventar de tíos máquinas y me hubiese comido los mocos de todas formas.
 
 
 
 
Aunque voy familiarizándome con la zona y sus olas, todavía me quedan muchas cosas que aprender. Este año de toma de contacto está siendo bueno y a base de cagarla repetidas veces: yendo a una playa cuando estaba bueno en otra, o entrando con una tabla que no era la adecuada, o cayéndome en olas que requieren más concentración de la que les estaba prestando, uno va para delante, intentando mejorar (o por lo menos no empeorar más!!! J)  en este largo camino del surfing.
 Un saludo,
 
SF

Y EL JEFE DE MI JEFE TAMBIEN ES SURFER!


Hace unas semanas entre al agua con unas olas excepcionales y dos en el pico a primerísima hora. Sin gafas en el agua me cuesta reconocer las caras pero una me sonaba mucho. Coño que sorpresa cuando me acerco y veo al jefe contable de la empresa remando para pillar un tochazo de ola!! Y luego entró otro del curro (que ya sabía que surfeaba), ósea que de cuatro en el pico tres éramos del curro.

Si al final va a ser que surfea todo el personal de la empresa.  Algún día de estos me voy a encontrar a la señora de la limpieza en el agua a este paso!!!
 
Foto tomada en la reunión del comité de empresa
 
Aloha,
 
SF