Reflexiones, ideas, comentarios, observaciones,obsesiones y otros tipos de "pajas mentales" sobre el surf.
sábado, 26 de marzo de 2011
AEROBESTIAS
miércoles, 23 de marzo de 2011
HAWAII: EL NORTE
Esta vez en lugar de ir Waikiki, tiré directamente para arriba hacia el North Shore. Esto era la mañana de la alerta del tsunami. En principio el maremoto debía arribar en Oahu a las tres de la mañana y yo llegaba de Samoa a las 6 am, así que no sabía si iba a aterrizar sobre una pista o una piscina (el aeropuerto está al lado del mar). Todo parecía normal al tomar tierra. Conduciendo por la carretera del interior se veían en los arcenes coches hasta arriba de bártulos y la gente en el arcén desayunando esperando a que se suspendiera la alerta de tsunami. El North Shore había estado cerrado toda la noche y justo la policía estaba abriendo el paso cuando llegué yo. A simple vista parecía que el tsunami no había creado una catástrofe, una ola de tres pies había impactado en la isla y el único daño reseñable fue en el puerto de Haleiwa. Sin embargo el mar parecía bastante revuelto, con mucha corriente y movimiento. La primera impresión conduciendo por el norte es que no es el “Benidorm” comercializado con hoteles de 20 plantas de Honolulu, sino todo lo contrario. Mucho campo verde, palmeras y casas familiares. "Keep the country country" como dicen las pegatas de los coches por aquí. Esto me gusta más pensé.
Buscando la casa donde iba a quedarme, paré en la gasolinera de Sunset a preguntar al primero que se parase si me sabría ayudar. Veo una ranchera aparcar y me acerco, el conductor no era otro que el mítico surfer de los 70 Buttons Kaluihoalani (el hawaiano cuadrado con un afro considerable, descrito por algunos como el surfista con mayor habilidad innata junto a Kelly). Su mujer me dice que estoy justo al lado, es la casa verde que se ve justo al principio de la colina.
La casa queda a 3 minutos andando de Rocky Lefts, con Pipe 5 minutos andando a la izquierda y Sunset otros 5 pero para la derecha. Ignacio se va a dar su baño diario cuando llego y le acompaño a la playa. El mar está todavía algo tocado por el tsunami pero las olas rompen potentes y con forma. Las olas explotan contra el reef. Lo miro y remiro pero no me decido a entrar demasiado grande para mí, me acojono un poco. Ignacio es un surfer experimentado y con nivel, yo no, más vale ser cauto. La papelera de la playa está llena de tablas partidas, en los próximos días veré tablas partidas cada media hora.
Al día siguiente bajo con la bici por el paseo a ver las olas, escandalosamente buenas. Cojo prestada una tabla del mono Carlos, una Erick Arakawa con canales en el bottom que Ignacio le echa 20 años mínimo (su hermano tenía una parecida con 15 años), un 6’4’’ con un grosor considerable (pero eso a mi me va bien, pues uso tablas bastante retro). Me meto en el pico contiguo a Rocky Lefts (el cual esta petadísimo de aspirantes a pros, es sábado y se nota). Pero justo al lado andamos un puñado y las olas son más que buenas.
A la tarde me doy un paseo por Pipe (para verlo solo, jeje). Está pequeñito, un metrillo, pero se ve la potencia y está llena de chavalines hawaianos cogiendo tubillos. Luego voy para el otro lado, a Sunset ¡Qué espectáculo de ola! Una masa de agua descomunal que forma una derecha con un pico contundente que después abre a un paredón que se tiende como un lienzo para dibujar líneas preciosas. Es una ola que no me parecía tan llamativa cuando la veía por internet en el campeonato del triple crown pero que en directo te deja con la boca abierta. En el pico mucho veterano con tablas grandes y muchos “cohjhounes” como dicen los yankis.
Ya atardeciendo volví a Haleiwa, esa Dick Brewer me estaba llamando. Después una buena charla con el tendero Tristan (incluido un amplio apartado sobre las bondades del Rioja), me lanzo a la piscina, solo se vive una vez y esa tabla llevaba mi nombre escrito. Le caigo bien al Tristan y me invita a una fiesta que había organizado en su casa cerca de Sunset. Vuelvo al hostal Kalani donde se cuece una barbacoa en el jardín. Se comentan las jugadas del día (Ignacio se ha hecho tres tubos en una ola!) y otras mil cosas mientras sorbemos Coronas con limón.
Al día siguiente, ya mi último, volvemos a Rocky lefts y otra vez me escoro, el mar se mantiene o incluso ha subido algo. Ya con algo más de confianza cojo un buen número de olas, huecas y celestes. Las rocas parecen querer asomar en algunas de ellas cuando succiona la ola y la pared pasa de vertical a formar un semicírculo de agua y el labio a contornearse por encima. Magnifica sesión. Luego me acerco al mercadillo hippy de los domingos en Haleiwa, comida orgánica a tutiplén y mucho puestillo de collares y pinturas. Por la tarde voy a ver Velzyland y Backyards. Im-prezionante, con mucha gente en el agua, pero es lógico pues es festivo y encima con las series cilíndricas de dos metros formando tubos simétricos a ambos lados del pico, ya me dirás. Y yo sin cámara y sin tabla!!! Me tocaba irme ya. ¿Por qué no cogí un par de días más?!*?
La próxima vez lo tengo claro, dos semanas mínimo. Todas las olas que me quedé sin probar en esas 7 millas milagrosas. La verdad es que no tenía el North Shore en mi lista de surfaris preferidos pues pensaba que iban a ser olas totalmente inasequibles para mí (bastantes lo eran, pero otras muchas no) y me esperaba locales agresivos y playas super comercializadas y no lo vi. Si tenéis la oportunidad realmente os recomiendo esta peregrinación casi obligatoria a la cuna y meca del surf y del alohaaaaaaa!!!!
Hasta otra, SF.
sábado, 12 de marzo de 2011
SAMOA AMERICANA
Próxima parada el North Shore!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
martes, 8 de marzo de 2011
WAIKIKI
jueves, 3 de marzo de 2011
PAGO (Y RE-)PAGO
Después de investigar y ver que con Air France no tendría que pagar por llevar tablas a menos que me pasase del peso que le corresponde a cada viajero (algo razonable), tendría asignados 25 kg de equipaje y con la tabla no me iba a pasar. Guay, primer tramo Bilbao-París-San Francisco salvado. El chasco llega cuando me voy a la web de Hawaian Airlines y veo que las tablas salen $100 el tramo San Francisco-Honolulu y otros $100 Honolulu-Pago Pago. ¿Porqué me tienen que cobrar más si no me paso del peso digo yo? Además, esa cifra de $100 me parece completamente arbitraria, ¿Porque no por peso/tamaño de la tabla o porque no $65 o $47 o un número no tan cuadrado como 100? ¿Cuál es el coste real de llevar una tabla de 10kg en vez de una maleta de 25kg? Es lo que se le ocurrió al listillo que pensó en cobrar un extra a todos los surfistas pichones digo yo.
Y el caso es que este plus no cubre la ida y vuelta del viaje. Así pues, de Hawai a Samoa (y de Hawai a San Francisco) pago $100 a la ida y pago otros $100 a la vuelta. Me imagino de ahí el nombre de la capital samoana, Pago Pago (al menos los surfistas). De momento, aquí estoy esperando en San Francisco para enlazar con el vuelo a Honolulu, con un poco de jetlag y completamente “destablado”. Aún albergo vagas esperanzas de que algún local samoano caritativo me done su tabla para una o dos sesiones, o quizá tenga que dar las gracias a Hawaian airlines por salvarme de romperme la crisma contra el muy poco profundo coral de esos afilados reefs o algún local con mala uva!
Bueno amiguetes, ya os iré contando.... SF :-)